Muchos pacientes tras sus primeras sesiones experimentan unos cambios en su organismo, pudiendo resultar raro o sentirte en un mar de emociones que salen sin saber porque. También lo experimentas los Reikistas recién iniciado en el Reiki, después de su iniciación.
Es habitual que en los días siguientes a una sección o iniciación, puedan tener sensaciones de nauseas, ahogos.
Cuando la energía desencadena estos fenómenos traumáticos también conocidos por los Reikistas como "removidas", el paciente no debe asustarse y abandonar la sesión sino por el contrario, reafirmar su confianza en el poder del Reiki. En caso extremos, (empiezas a gritar o a convulsionar) pocos frecuentes o raro. Pero si os pasa no asustéis, seguir dando Reiki sin parar.
Lo más normal es que no pase nada, o sensibilidad excesiva (nerviosismo, lloros, enfadados, irritabilidad,…). Son cambios que tiene que hacer el cuerpo, para quitar bloqueos para poder curarse.
Las crisis de sanación es un proceso que se activa en nuestro ser mediante el cual nuestro cuerpo físico libera toxina acumuladas en nuestro órganos y nuestro cuerpo emocional –mental, libera emociones o pone de manifiesto patrones de pensamientos que nos son nocivos. Esto es lo que llamamos una crisis de sanación o eliminación de Bloqueos.
Un ejemplo de esto es cuando te hace una herida, que está infectada, primero tendrás que desinfectarla a conciencia, y si es necesario quitar esa costra, para sanar esa herida. Con el Reiki pasa así. También que sea muy sutil y digan los pacientes: “Pues yo no he sentido nada”.
Tranquilo que el Reiki está actuando, si sigues con el tratamiento, veras como va cambiando hábitos, forma de ser o conductas, en la salud ira progresando a su ritmo. Ya que cada una de la personas tiene un proceso de sanación diferente, por aprendizaje.
Síntomas mentales-emocionales que podemos experimentar durante una Eliminación de Bloqueos.
Síntomas Físicos
Cuanto más largo sea un tratamiento de Reiki más completos y duraderos serán sus efectos.
Una sesión por ejemplo, actúa sobre las consecuencias y resuelve problemas puntuales. Por el contrario, el Reiki aplicado planificada mente y sin prisas se orienta hacia la causa de los males y armoniza al individuo y su globalidad.
En estos casos el agravamiento aparente remitirá al cabo de dos o tres días pero suele ser conveniente realizar más sesiones. Además hay que tener en cuenta que un tratamiento integral afecta al conjunto del cuerpo, mente y espíritu.
Toda metamorfosis implica cierto grado de sufrimiento. Mediante el Reiki se reviven acontecimientos pasados que muchas veces son desagradables y producen sentimiento de angustia, miedo, abandono o rechazo. Manifestar las emociones es necesario para limpiar el alma y liberarla energéticamente pero da lugar a esas crisis emocionales que llamamos "catarsis".
Autora: Cristina Morillo Sakura
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